Flor De La V le respondió a Sirvén:"Soy del tercer cordón del conurbano, orgullosa travesti 'africanizada' "

LA ACTRIZ Y CONDUCTORA LE RESPONDIÓ CON IRONÍA AL PERIODISTA DE "LA NACIÓN"

ACTUALIDAD 29 de enero de 2021 rs
flordelav
FLOR DE LA V

Flor de la V dejó de lado su parte artística para escribir sobre género y otras temáticas sociales. En esta oportunidad, la actriz decidió hablar de su dura infancia en el conurbano y resaltó el prejuicio que la gente aún siente por este lugar, también de esta forma le respondió al periodista de La Nación, Pablo Sirvén.

“Soy del tercer cordón del conurbano, orgullosa travesti 'africanizada' que ama su tierra, con sus techos de chapa, paisajes, olores, dolores y costumbres. Haber nacido en el conurbano fue algo muy positivo para mí. Ahí aprendí mucho de la gente, recorriendo sus calles: todo lo que soy como persona se lo debo a esos años en mi barrio querido de Llavallol”, contó con orgullo en su columna en Página 12

“Nací, me crié y estudié ahí. Sus calles fueron un máster lleno de códigos en los que la palabra tenía valor. Sin esa formación, creo que nunca hubiera podido lograr todo lo que me propuse en la vida. El conurbano me preparó para todo, hasta para sentarme en la mesa de Mirtha Legrand”, agregó.

Además, la artista se refirió al estigma social que sufrió de pequeña por vivir allí: “De chica siempre sentí que nos observaban con prejuicio, de costado, como si no fuéramos argentinos, unos cabecitas negras. Quienes nos miraban de arriba abajo, turistas de lo exótico en nuestro territorio, destilaban desprecio y creían que el dinero era el único valor que importaba. Ellos tampoco eran los Kennedy, pero su lugar de pertenencia los volvía superiores”.

A corazón abierto y junto a una imagen retro donde se la ve con un vestido negro y posando en su adolescencia, Flor recordó: “Hacíamos la cola para retirar la caja PAN o la leche que repartía el estado. Muchos pensaban: 'estos negros no quieren trabajar'. Tenía amigas a las que les daba vergüenza ir a retirar las cosas. Yo nunca: agradecía que lo ayudaran a mi papá que se rompía el alma como albañil y muchas veces el trabajo no abundaba. Esa caja más de una vez nos puso un plato caliente en la mesa”.

Te puede interesar
Lo más visto