Se derrumbaron las ventas en los kioskos:"Con la devaluación la gente no compra, las empresas siguen con los aumentos"

EL PREOCUPANTE TESTIMONIO DE UN KIOSQUERO DEL BARRIO DE CABALLITO

ACTUALIDAD17/04/2025RsRs
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KIOSKO VACÍO

La situación de los kiosqueros, al igual que la de la gran mayoría de los sectores de la economía, es angustiante por la caída del consumo, el aumento de los productos y servicios.

Se calcula que en Argentina hay uno kiosco cada 400 habitantes, más que en cualquier otro lugar del mundo. Tan argentino como el tango y la melancolía, el kiosco remite a la patria de la infancia.La crisis impacta fuerte en la actividad de los kioskos.

Tras la devaluación del lunes, los comerciantes del rubro comenzaron a recibir listas con aumentos de hasta el 6% en un contexto en que las ventas están desplomadas.

Un móvil de la señal de noticias C5N visitó un kiosco en el barrio porteño de Caballito para conocer de primera mano la situación que atraviesa el sector. "Las ventas siguen en caída y con la devaluación y el aumento de precios la gente no compra", advirtió Sandro, el dueño del lugar.

"Los clientes no convalidan los precios y por ende los comerciantes tampoco estamos convalidando los precios. Las empresa que aumentan nos estamos organizando para no comprar absolutamente", agregó el hombre quien contó que con otros kiosqueros se están organizando para hacer compras mayoristas para tener un mejor precio en los productos.

"El problema es que las empresas siguen con los aumentos hormiga. Siguen subiendo 3, 4, 5% y esto no da para que sigan subiendo más nada porque no se vende absolutamente nada", expresó. Luego señaló que incluso algunas empresas suben los precios de sus productos y a los 15 días los tienen que volver a bajar porque no los pueden vender. "En todas las empresas está pasando lo mismo. No da la situación para que suban ningún tipo de porcentaje así le suban los gastos a ellos", remarcó.

También contó que hay empresas que no suben los precios pero bajan los gramajes de los productos. "La gente se da cuenta y los comerciantes también. Una empresa de papas fritas lo acaba de hacer. Le quitaron 15 gramos, quizás no se note tanto, pero es aire con un poco de papas fritas. No es la solución para llegar al cliente", indicó.

Para afrontar la crisis, la solución que encontró Sandro es hacer promociones y rotar la mercadería para que se mueva pero el consumo que, consideró, "está pasando por una caída estrepitosa". Además comentó que muchos clientes le quedan debiendo plata, no compran, dejan productos o cambian por uno más barato. "Es muy común que la gente no llegue a pagar un producto".

El kiosquero contó que históricamente enero y febrero fueron meses "flojos" para el sector en la Ciudad de Buenos Aires por las vacaciones de verano, marzo con el comienzo de las clases era un mes de transición y abril era el mes en que arrancaba la actividad. Sin embargo ese año abril "no arrancó nunca".

"La situación nos preocupa porque tenemos gastos muy grandes en nuestros comercios y nuestros hogares y no estamos alcanzando a cubrirlos. Tenemos que vender muchísimo y no estamos vendiendo nada. No hay dinero, ese es el problema y es totalmente notorio. La gente no consume, yo tampoco consumo. Me tuve que restringir de un montón de cosas. Se torna difícil el día a día", expresó.

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