El ministro de Desarrollo Social bonaerense, Andrés "Cuervo" Larroque se refirió esta mañana a la interna en el Frente de Todos.

Sobre las declaraciones del primer mandatario y el ministro de economia, Larroque puntualizó:"No se soluciona con una simple reunión".

"Hay conversaciones permanentemente. Yo no quiero profundizar en algo en lo que ya he sido claro. Más allá de las charlas y las buenas intenciones, es muy necesario que se resuelvan los problemas de fondo porque si no, no hay política social que alcance", dijo en diálogo con radio Provincia el funcionario provincial que es referencia directa del gobernador Kicillof y el diputado nacional Máximo Kirchner.

"Sin la unidad no se puede y con la unidad no alcanza. Me parece que lo que venimos tratando es cómo dotamos de sentido la unidad, porque no es una cuestión mágica de que la simple reunión, si nosotros no resolvemos los problemas de la gente puede sostener", expresó. dijo y amplió que "hay que resolver los problemas de la gente por una cuestión moral".

El presidente Alberto Fernández dijo este sábado que "el enemigo nuestro no está en el Frente de Todos, sino en esa maldita derecha" y exhortó a los espacios políticos que integran la coalición oficialista a que "nunca más" se dividan porque "el día que nos dividimos (Mauricio) Macri fue presidente".

El jefe de Estado se pronunció así al cerrar el congreso del Frente de Todos en la provincia de Chaco, con un discurso que tuvo como eje la unidad del espacio de cara a las elecciones presidenciales del próximo año.

Así, Fernández pidió "ponerle toda la fuerza que necesita el Frente de Todos, transitar juntos lo que queda de gobierno para que en el 2023 volvamos a darle a los argentinos la alegría de tener un gobierno que se ocupa de ellos".

"Nosotros tenemos que construir la mayor unidad posible, porque esto que digo yo no es distinto a lo que piensa cualquier dirigente del Frente de todos", señaló en ese sentido.

Por otra parte, a pesar de las palabras del mandatario para el público y la militancia, lo concreto es que se niega a hablar con la vicepresidenta, Cristina Kirchner, el presidente no quiere escuchar reclamos, ni que le hagan pedidos, remarcan en off desde su entorno.